Hiroshi Sugimoto nació en Tokio en 1948, tras su paso por la universidad se trasladó a California a estudiar fotografía. Cuatro años después de su llegada, en 1974, la influencia de las corrientes minimalista y conceptual le llevaron a Nueva York e introducir la fotografía dentro de los movimientos conceptuales. En esos momentos la fotografía era un arte de "segunda clase" y la intención de Sugimoto fue hacer algo nuevo.
Sugimoto, deconstruye para construir nuevamente una realidad a través del concepto ampliamente sobado del tiempo, con una magistral actitud. El ejercicio se basa en derruir la realidad ampliamente establecida como verdadera y única posible, para luego reedificar un nuevo mundo basado en nuestras sensaciones, intuiciones y descubrimientos.
Con gran precisión técnica, Sugimoto abarca en cada fotograma un tiempo infinito, obligándonos a interpretar una nueva realidad que viene explícitamente contenida. Son, pues, reflexiones que buscan capturar lo intangible, como la diferencia supuestamente existente en los horizontes marinos captados en distintos lugares del mundo. Algo inmutable pero sometido a cambios. Éste juego [de]constructivo lo desarrolla en series que se extiende en periodos temporales abiertos sin finales fijados, que viene realizando desde los años setenta.
El fotógrafo finlandés Ola Kolehmainen selecciona la arquitectura moderna como espacio de reflexión de su obra, retratando detalles de fachadas y aproximaciones a edificios iconográficos del siglo XX. Puede parecer que su obra es una nueva presentación de la arquitectura, nada mas lejos de la realidad, la fuerza expresiva y el valor compositivo lo convierten en un fotógrafo que utiliza la arquitectura como materia prima de su obra puramente abstracta.
Observar sus piezas de gran formato, es como introducirse en un microscopio a diseccionar las impresionantes estructuras moleculares de la arquitectura contemporánea, convirtiendo el hormigón y el cemento en materia del arte.
"Yo no hablo de arquitectura, la utilizo como materia cruda. La imagen final no depende de la arquitectura del edificio; es un extracto que se convierte en abstracto"
Ola Kolehmainen
Su representante en España es la Galeria Senda, donde podemos encontrar más información sobre él.
Sergio Belinchón (Valencia 1971) es uno de esos fotógrafos con los que me siento amplia y gratamente identificado. Con una serie de trabajos coherentes, donde se desarrolla de manera muy interesante la problemática postmoderna del “no lugar”, Belinchón nos trasporta con ironía y vehemencia a una idea de ciudad donde se revisan las relaciones entre la huella humana sobre la naturaleza y su relación con el espacio.
“Con un lenguaje que oscila entre lo documental y un cierto intimismo, que en su aspecto formal recibe evidentes influencias de
Texto extraído del libro: 100 fotógrafos españoles. Rosa Olivares. EXIT publicaciones.