ANNUSKA DAL MASO. El deseo de continuar sólo

Desde los dieciocho años vivo solo. Aunque mis padres están cerca, la barrera física de pertenecer a otra isla, hace que la lejanía se acentúe. Tan sólo he de tomar un avión que tardará unos treinta y cinco minutos en llegar, y poco tiempo después me encontraré en casa de mis padres.
Volveré al lugar que fue mi hogar hasta que lo construí en otro lugar. Encontraré de nuevo mi habitación perfectamente ordenada, veré mis juguetes de la infancia, regresaré a mis rincones mágicos. Se abrirá en mi una esperanza normalmente premiada con un torrente de pensamientos creativos. Pero el transcurrir de los días me demostrará que me encuentro en un lugar al que ya no pertenezco, que al cabo de unos días tendré nuevamente que abandonar, que produce en mí un sentimiento de nostalgia y de rechazo.
La serie fotográfica “Hogar agridulce hogar” de Annuska dal Maso, explora esa línea de sentimientos. Esta joven fotógrafa británica reflexiona sobre el hogar como lugar transitorio, un universo creado para facilitar el desarrollo. Pero también como un recuerdo del paso a la madurez, de la responsabilidad de la vida adulta. El hogar como protección desde una perspectiva irónica, pero a su vez de contradicción. El deseo de continuar solo.